La Selección Española de fútbol es Campeona del Mundo. No es poca cosa, ¿verdad? Se les recibió entre vítores y festejos. El país se colapsó y el orgullo inundó España. Rafael Nadal es el deportista español que a nivel individual más títulos y grand slams ha conseguido ¿no es así?. El menorquín tiene cerca de los 5.000.000 fans en facebook. Allá donde va todos los medios se vuelcan con él inmortalizando cada gesto, cada movimiento; sucesivas ruedas de prensa, promociones, publicidad, etc.
Es increíble verlos jugar al fútbol o al tenis. Uno disfruta tanto que siente el deseo de agarrar la raqueta e ir a apuntarse a la escuela de tenis de su polideportivo más cercano. La gente organiza sus equipos de fútbol y se inscriben en las liguillas del barrio. Los niños quieren ser como Torres, Cristiano Ronaldo o Messi. Después de las clases, los patios del cole parecen fábricas de futbolistas gracias a las escuelas de fútbol a las que los padres con gran entusiasmo apuntan a sus hijos. Es bonito ver los jóvenes entusiasmados con el deporte, ¿verdad que sí?
¿Nos hemos parado a pensar por qué tanta afición al fútbol en nuestro país, por ejemplo? Haced la prueba y cuando sintonicéis los noticieros de cualquier canal televisivo o de radio, cronometrad cuánto tiempo se rinde al deporte. Prácticamente la mitad es deporte y eso me congratula. Ahora bien, sólo fútbol, tenis y Alonso. Fernando Alonso ¿hace menos de 10 años quien veía la F1? Un magnifico deportista asturiano que arrasaba en competiciones de cars llega a la F1 y ahora toda España entiende de motores, de estrategia, incluso de neumáticos.
Por cierto, ¿sabéis que hay una española que tiene conseguidos cuatro Campeonatos del Mundo, dos Copas del Mundo, un Campeonato de Europa, varias veces subcampeona de Europa, Medalla de Plata al Merito Deportivo, Medalla Olímpica concedida por el Comité Olímpico, ingresó el año pasado en la Real Orden del Merito Deportivo y además de ser miembro del Equpio Nacional desde que tenía 15 fue invitada a la Gala del Deporte por el Rey en el 2007? Sí, en el 2007. Supongo que lo recordaréis porque a Rafeal Nadal, entre otros, también se le concedió el mismo honor que a Beatriz aquel día. La Reina saludó a todos y a ella le hizo el comentario “Hola, creía conocer a todos los deportistas pero a ti no. ¿Qué deporte practicas tú?”.
Yo quisiera aprovechar este blog para reivindicar algo tan digno como es el simple gesto de atención y reconocimiento por esta gran deportista con un palmarés seguramente inigualable y al resto de sus compañeros tiradores. Beatriz Laparra Cuenca, Campeona Nacional e Internacional, es sencillamente la portadora de una licencia federativa de la Real Federación Española de Caza, la cual cuenta con el mayor número de licencias deportivas en España cerca de las de fútbol. ¿No es suficiente pertenecer a esta gran federación y haber conseguido semejantes triunfos para España? ¿Por qué los españoles no la conocen?
Este fin de semana asistí a una competición de compak-sporting en Club de Tiro Fuente de la Dehesa. Dicho club presenta las mejores instalaciones nacionales para la práctica de estas modalidades y asistimos en torno a las 30 escopetas. Si nos ponemos a comparar, una prueba de este calado acogería en torno a los 300 participantes en Inglaterra, país de tradición tan cazadora como el nuestro. Pero seguramente que al mismo tiempo se celebrarían pruebas similares en otras zonas del país. ¿Cómo han conseguido países como éste, Francia o Italia que este deporte goce de semejante popularidad? Algunos dirían que la legislación es más permisiva pero me temo que no es el caso pues en mis visitas a campeonatos internacionales, cuando formulo esta pregunta a otros participantes europeos, me responden que sus leyes son también restrictivas.
Estando en julio en el campeonato del mundo de RRCC que se celebró en Italia, tuve la gran suerte de compartir escuadra con la primera escopeta de Beretta Team USA, Will Fenell, reciente campeón del Panamericano entre otros títulos. Él me contó que hasta hace no más de una década las modalidades de RRCC y compak-sporting no eran conocidas en Estados Unidos y el primer año que su Selección se presentó a un Campeonato del Mundo, estos clasificaron en 10ª posición. Después de aquel desastroso resultado, contrataron al ganador de dicho campeonato para mejorar. Al año siguiente la Selección de Estados Unidos pisaba lo más alto del podium. Desde entonces estas modalidades de tiro, junto con otras, son el deporte más practicado por los americanos contándose por miles los socios de cada club de tiro disponiendo de espectaculares instalaciones. EEUU es conocido por su increíble afán por el deporte y lo promocionan desde el principio con fuerza. Las conocidas Universities Shooting o Universidades de Tiro; las asignaturas optativas y de libre elección contemplan el tiro deportivo como una opción más en colegios y universidades académicas ; ayudas al deporte por parte del Gobierno Central considerando la gran cantidad de negocio que estos deportes mueven, etc., son unos ejemplos de cómo promocionan ellos la práctica de estos deportes de forma más que exitosa.
Por desgracia la imagen impopular de la que gozamos quienes practicamos el arte de la caza y el tiro deportivo es más que negativa. Notorio y repetitivo titular en la prensa “Muere asesinado/a por arma de caza…” otorgando así la condición de potencialmente peligroso a todos los amantes de la caza, la naturaleza y el deporte. Y si hay accidentes en una jornada de cacería, mejor apaga y vámonos. ¿Quién tiene la culpa de estos sucesos: los aficionados, quienes preparan esos absurdos test psicológicos para la obtención de licencia de arma o aquellos que se dedican a pedir licencias durante los sorteos de puestos pero no controlan las tasas de alcoholemia? Señores periodistas, un arma de caza es para cazar y si trágicamente no es usada para ese fin, simplemente será un arma que curiosamente se ha permitido adquirir a un desequilibrado. Pero no, ahora resulta que la mejor opción es oprimir al cazador y tirador por parte del Gobierno Central y grupos ecologistas prohibiendo zonas y períodos de caza; sustitución del plomo por algún material eficiente aún desconocido y poniendo en entredicho si los niños deben acompañar a sus padres en el campo.
Beatriz Laparra Cuenca, Diego Martínez Eguizabal, Cristóbal Jiménez Martínez, José Manuel R. Andujar y un admirable etc., hondean nuestra bandera por el mundo desde lo más alto de los podium y la sociedad española ni se entera porque los medios no se molestan en informarlo.
Por desgracia ya no prima la virtud de informar sino la de rentabilizar. Los medios ahora son meras empresas privadas que solo buscan la noticia que genere ingresos y no la más digna de ser conocida por los españoles. ¿Se puede cambiar esto? ¿Quién podría hacer tiradores y cazadores? A lo mucho éstos manifestándose y dando ejemplo de civismo y deportividad sin duda, pero…¿y nuestras federaciones? ¿No serán ellos los más indicados para conseguir llamar la atención de los medios de comunicación? ¿No es nuestro colectivo de cazadores y tiradores suficientemente extenso para merecerlo? No nos dejemos engañar con “es que a la gente no les interesa” porque hay cerca de dos millones de aficionados a la caza y a las armas deportivas. Por parte del tirador el interés es palpable por su incansable demanda y los medios para conseguirlo han de ser la perseverancia y la insistencia de todos nosotros.
Estando en un campeonato europeo, un francés le comentó al tirador de Beretta Jaime Valentín Vara “A 30 kilómetros a la redonda de donde yo vivo hay casi una decena de campos de tiro y a 60 kilómetros hay al menos 30 y todos y cada uno de ellos preparados para disputar un Campeonato del Mundo. Qué bien tiráis los españoles teniendo tan pocas instalaciones”. Burgaleses, zamoranos, almerienses, gaditanos, onubenses, granadinos, asturianos, canarios, mallorquines y un largo etcétera son desconocedores de estas disciplinas deportivas por no tener un solo campo de tiro donde practicarlo aun siendo cazadores.
Excelentísima Real Federación Española de Caza:
Ustedes cuentan con el apoyo de uno de los colectivos más extensos. Este no pide más que un reconocimiento para que nuestras aficiones puedan evolucionar, extenderse y que podamos practicar nuestro deporte en condiciones dignas. Por favor, llamen puertas sin cesar, insistan, pidan, reclamen, exijan, manifestémonos de nuevo y no esperen a que Beatriz y sus compañeros se dejen la piel para conseguir otra medalla de oro y llamar a los medios de comunicación. Ellos van a seguir luchando por el triunfo aparezcan estos sí o no pero… ¿durante cuánto tiempo más?
Que nos conozcan, señores, sólo pedimos que el resto del gremio de cazadores y la sociedad conozcan estas bellas modalidades deportivas, así como que se apoye la implantación de nuevos y mejores campos de tiro donde practicar nuestro deporte con dignidad. ¿Por qué enfundar la escopeta en febrero hasta la siguiente temporada de caza?